Albada 217

(Foto de F.J. Ubé)

EMPAREDADOS
(21 de noviembre de 2010)

Presté atención por si me había despistado (me cuesta, lo reconozco, estar más de 15 minutos pendiente únicamente del televisor). Luego, para asegurarme, la volví a ver en el youtube. Me refiero que volví a ver la entrevista que el pasado día 16 Antón Castro le hizo al productor musical Toño Berzal en Borradores (recomendable programa de Aragón Televisión). Presentaba el Ciclo canción de autor “A Cántaros” que se celebra este mes, “Primera edición del único festival en Aragón exclusivamente dedicado a la Canción de Autor, explican sus organizadores. Subrayo lo de Aragón porque si en el programa efectivamente hay un estupendo repertorio de jóvenes promesas y también de algunos ya clásicos, menos jóvenes, el calendario era claro: las actuaciones se están ya realizando en Zaragoza, Huesca y Alagón.

Supongo que será porque estos días en Teruel estamos un poco más sensibles por lo de nuestro Ayuntamiento, o quizás es que nunca nos acostumbramos a eso de ser
el caso aparte , yo qué sé…, pero mientras lo oía pensé un tanto fastidiada: Vaya, ahí estamos: de nuevo como siempre, o bueno, más bien: Vaya, ahí no estamos de nuevo, como siempre.

Y al siguiente día la culminación de la movida en el consistorio. Cuando vi a Manuel Blasco de nuevo con el bastón y la banda de alcalde de nuestra ciudad me acordé de aquel ya lejano junio del 99. Recuerdo que entre las emociones que sentí mientras entraba al salón de plenos (ilusión y un gran “ataque de responsabilidad”), no acababa de acomodárseme bien cierta perplejidad, un asombro que me iba superando por momentos ante cómo se desarrollaron las votaciones aquella mañana y su resultado: aquella rabia de que pudiendo haber tenido mi ciudad un Ayuntamiento de izquierdas –como habían votado sus ciudadanos– terminara de manera muy distinta por los “intercambios de cromos” a esferas que se me escapaban y la decepción –ya aprendida y sufrida desde entonces en primera persona– de que nadie de mi partido se dignara dirigirse a nosotros, humildes concejales.
Pese a ello siempre diré que aquel equipo trabajamos francamente “bien”. Manuel Blasco (inteligencia práctica) supo hábilmente distribuir las tareas y las responsabilidades entre todos, respetándonos siempre, consciente de que si las concejalías que se nos habían asignado iban bien, eso que ganaba la ciudad y a la postre su propio prestigio y gestión personal. Por otro lado, la lealtad con la que correspondimos a su confianza todos y cada uno de los concejales de aquella legislatura quedó sobradamente probada en los buenos resultados para la ciudad.

Nunca he estado de acuerdo, por muchos argumentos “
políticos” que me den, con que el Ayuntamiento de Teruel tenga que ser moneda de cambio (como ha venido ocurriendo últimamente de manera habitual) para acomodar equilibrios en ámbitos “superiores” o para contentar las cuotas de poder que como en una especie de cadena surrealista al final lo único que hacen es desfigurar y desvalorar por completo las decisiones de sus votantes. Al final, de tanto hacer “apaños” se termina por pintar un panorama totalmente ficticio que nada tiene que ver con la intención del ciudadano cuando se acercó a la urna. Me dirán algunos que es legal, que “ese es el juego político”. Pues si es un juego, desde luego esas reglas no son justas.

Pero rehago el camino y me escapo de los escurridizos barros por los que me estoy metiendo; había empezado hablando de música y no de política. Había empezado hablando de que Teruel no estaba y he terminado hablando de que Teruel no cuenta.

Ataque de lirismo junto a reivindicación. Quizás nos lo tengamos merecido, ignoro cuál ha sido la razón por la que ninguna actuación de “A Cántaros” se vaya a celebrar en nuestra provincia, pero quiero dejar aquí constancia de que echaremos en falta la presencia de estos nuevos “trovadores urbanos” y que duele oír hablar de Aragón sin que la provincia de Teruel se mencione... aunque también duele, cómo no, que se hable “demasiado”de Teruel como simple prenda para el trueque político...

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