Albada 193


DE FERIA
(DdT, 6-VI-2010)
Ir de feria. Si nos atenemos al significado del latín tardío de la palabra (y también, por qué no, al que nos apetece más a todos) es ir de fiesta.
Así que apunto en mi cuaderno: día de feria igual a día festivo, igual a día para festejar… Y mientras lo escribo me digo que visto así lo de la Feria del Libro, debería ser una pasada, vamos, el no va más: la feria, la Fiesta de la Cultura…!ahí es nada!, ¡y encima en Primavera!...

Les confieso que cuando llegan estos día en que se oye hablar tanto de ferias del libro me da un poco de rabia (sólo un poco por que el ser de Teruel, es lo que tiene, que te terminas por hacerte además de resignada una estoica) pero rabia al fin y al cabo sí, un poquito de rabia -lo reconozco- me da….
Me explico: eso de que en Zaragoza tengan estos días su Feria del Libro, eso de que en Huesca tengan estos días su Feria del Libro… eso de que la tengan, como no, Madrid y también más de España y media… En fin, que chincha un poco - qué quieren que les diga- pensar que todos los demás sí y nosotros…¿?

Y es que me hubiera gustado mucho, por ejemplo, haber salido esta mañana y poder asomarme en las calles de Teruel a los libros de mis autores preferidos, descubrir agradables sorpresas al abrir las tapas de un título desconocido, o pasear simplemente la mirada entre esas montañas de colores con libros ordenados y engalanados para su “fiesta”… ver a las familias con los niños revoloteando ante esta invitación a la lectura en toda regla (¡ay aquellos tebeos de la infancia!)... haber conocido algún autor y preguntarle... en fin, tener una mañana de domingo como la habrán tenido muchos de nuestros vecinos oscenses y zaragozanos (por citar sólo los más cercanos).

Me busco un consuelo y me digo que, quizás al no tener la dichosa feria, me he librado de ver las casetas plagadas con los best-sellers de turno, de comprobar la penosa pleitesía que la literatura debe rendir al marketing y al mercado para subsistir… Es una disculpa pobre, lo reconozco, pero como sea que siempre que uno imagina fantasea lo mejor, yo me había fabricado una Feria del Libro en Teruel repleta de buena literatura ( por qué no si soñar es libre y todavía no le han subido los impuestos...)

Creyéndome ya liberada del reclamo de los libros, al que tan difícil me resulta resistir, termino esta tarde de domingo sumergiéndome en uno de ellos: nado entre sus páginas creyéndome a salvo, por un momento, hasta de mi misma y de mi tontas rabias.





1 comentario:

  1. Querida Ana, yo siempre digo que tenemos lo que nos merecemos. No hay feria (que algo hubo en su día en torno al 23 de abril) por falta de público asistente y desinteres de los comerciantes locales. De todos modos creo que en esta ocasión no es buena mi frase, creo que Teruel merece una feria, aunque sea breve, aunque haya cuatro casetas, venga, luchemos por ella, empecemos los escritores, embarquemos a los libreros, a los editores, al Ayuntamiento, a las Bibliotecas... Vamos a pelear, hay suficientes escritores, hay lectores, hay ilusión, luchemos por que Teruel no sea menos que pueblos más pequeños (en extensión y habitantes que no en cultura) y tratemos de que para el próximo San Jorge haya una feria en nuestra ciudad natal.
    Gracias Ana por tu albada que siguiendo lo acostumbrado me parece magnífica.

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